Sangrecita

Vamos a perdernos en el tiempo. Vamos a unirnos en el más allá, a lo lejos ¿Lo puedes ver? Es un largo camino. Piérdete conmigo. No tengas miedo. Volvamos a 1984. Escuchemos música pop. Vuelve a usar pantalones bombachos. Tráete contigo tu viejo «walkman». Siéntate en esa banca del parque donde antes íbamos. Vamos más lejos. Viajemos por todas las épocas. Dame tu mano. Escápate conmigo. Renuncia a lo que te dicen que es bueno. Deja tu novio. Vuelve con tu novia. Besa a tu mejor amiga. Tomate un «ajo» como símbolo de libertad. Baila hasta quemarte. Enséñame nueva música. Háblame de tu presente. Deja a tu esposo. Háblame de tu viaje próximo. Hagamos una mega peda el viernes. Únete a mi cuerpo. Déjame probarte. Déjame ver de que estas hecha. Quiero tocar tu mano. Quiero tomarte. Quiero navegarte. Siente mi mirada. Toca mi alma. Dame tus labios. Formemos un uróboros infinito. Cómeme mientras te como. Empieza por la cabeza, termina con mi espíritu. Saborea cada una de mis partes. Veñ. No lo pienses tanto.

Bebe mi sangre.

Niña ¿Qué tienen tus ojos?

¿Qué  tienen tus ojos?  Que son igual de brillantes que el mismo sol.

¿Qué  tienen tus ojos? Que me hacen escribir mil poesías sobre ellos

¿Qué  tienen tus ojos?  Que logran opacar la luz de la luna

¿Qué  tienen tus ojos? Que no necesitan de nada más para ser perfectos

¿Qué  tienen tus ojos? Que su color aún no se ha inventado

¿Qué  tienen tus ojos? Que junto con tus labios son tan eternos

¿Qué  tienen tus ojos? Que sin ellos yo me pierdo

¿Qué  tienen tus ojos? Que los necesito para sentirme vivo

¿Qué  tienen tus ojos? Que quiero que estén siempre a mi lado

¿Qué  tienen tus ojos? Que al verlos ya no te puedo hablar

¿Qué  tienen tus ojos? Que contigo quiero estar

¿Qué  tienen tus ojos? Que con ellos puedo soñar

¿Qué  tienen tus ojos? Que cincuenta canciones yo les he compuesto

¿Qué  tienen tus ojos? Dime qué es esto que siento

¿Qué  tienen tus ojos? ¿Puedo estar sin ellos?

¿Qué  tienen tus ojos?  Quisiera saberlo.

¿Qué  tienen tus ojos? Que no puedo dejar de verlos.

¡Y Qué tienen tus ojos!  Que a mí no me han de mirar …

No dices más

Estoy juntando todas las cosas que tengo y debo de decirte ¿Qué ya te las he dicho antes ? No importa, estas vez serán todas, todas juntas y todas desde el corazón, ya lo sabes. no me digas que soy diferente, siempre he hecho esto, pero ahora es diferente , estas tan cerca , tengo que agradecer por eso.

No sé si este bien decirte todo lo que voy a decirte, solo espero que lo sepas valorar, es toda la verdad:

– Te quiero por la noche, por el día

– Al dormir me voy pensando en ti, al despertar regreso pensando en ti

– Cuando tú no estás siento que el mundo se detiene, cuando estas presente mi mundo no deja de girar.

– Tu sonrisa es el sol que ilumina mis días, tus ojos son la luna que acompaña mis noches.

– Te quiero igual que la primera vez que te vi. Te necesito igual que la primera vez que te deje ir.

Pero dime algo por favor. por favor no calles , dime lo que sea, háblame, solo eso, háblame. Déjame saber que aún existes, no me vuelvas a abandonar. Te quiero a mi lado hoy y por siempre, pero dime algo, en verdad dime algo, lo que sientas, lo que necesites, solo háblame, por favor.

Te puedo esperar el tiempo que sea , de aquí al mañana, de aquí a un futuro ya pasado, de aquí hasta que se derrita todo el mar, dime esas palabras , solo esas dos palabras, yo te espero, pero por favor dime algo. solo tú puedes ayudarme, pero no dices más.

Aguanieve

Fue cerca del pozo. Bajaron dos del cielo. Venían vestidos de blanco.  No puedo decir si eran hombres o mujeres pues no veía más que su silueta. Su vestido blanco los cubría por completo a excepción de las manos y del rostro,  el cual era cubierto por una mascara ( ¿o era su verdadera cara? ) del mismo blanco reluciente y a pesar que ya era de noche tenía un reflejo como el de la misma luna.

Yo iba caminando por ese sendero sin pensar en otra cosa más que en llegar a mi casa, pues como dije antes ya era de noche y andar por estos lugares no es para nada seguro, y menos cuando la ciudad está siendo protegida por esos raros hombres que han venido de lejos. Ya nada es seguro por aquí. Fue entonces lo que vi bajar.

Se dirigieron justo hacia mí. Uno de ellos se abalanzo sobre mí. Intente correr pero eran demasiado rápidos. Me dio un golpe y caí tendido y sin poder moverme sobre el sendero. Vi como el otro saco una especie de arma ( o herramienta, pero por la forma que me estaban tratando no podía ser otra cosa que un arma), una larga vara curva con la cual trazo un dibujo sobre todo mi cuerpo. Yo seguía sin poder moverme, entonces sentí como algo húmedo me llegaba a la boca, era una lagrima que ya se había escurrido hasta esa parte.

Entonces este ser creo que sintió lastima al verme llorar pues dejo de trazar figuras sobre mi cuerpo. Que equivocado estaba. Hizo un movimiento muy brusco y aunque no sentí dolor sentí desesperación y ansiedad al ver como mi pecho se abría en dos. Pude ver mis músculos, pude ver mis órganos, pude ver mi propio corazón latiendo muy rápido. El otro, el que me había tirado, saco un recipiente, por el color supe que era de oro,  dijo algo que no entendí y se fue al pozo.

Alcance a ver como llenaba ese recipiente de agua. Mientras, el otro, el que me había partido el pecho, hizo otro rápido movimiento y me saco el corazón. De  nuevo no sentí dolor. No sentí nada. Pude haber gritado pero no lo hice, y aunque quisiera estaba completamente inmovibilizado. No podía hacer nada.  Yo seguía vivo. Pues seguía consiente de todo lo que pasaba en ese momento. Algo había pegado a mi corazón. Era algo negro, casi tan grande como mi corazón. Nunca me sentí enfermo ni raro. Pero tenía esta cosa rara en mi propio corazón.

El del recipiente arranco esta extraña cosa de mi corazón y la arrojo al cielo, en ese mismo momento el otro lanzo fuego de quien sabe dónde y la cosa extraña ardió antes de caer al suelo. Tomaron mi corazón entre los dos y lo lavaron en ese recipiente. Al contacto con el corazón, el agua se congelo. Mi corazón estaba limpio entonces. Lo volvieron a poner en mi cuerpo.

El que me había partido el pecho hizo un nuevo movimiento y cerró la herida. El otro saco esa extraña arma/herramienta de dibujo y trazo sobre mi pecho, encima de mi corazón una marca. No conocía ese símbolo. Los dos se empezaron a alejar de mi. Pude moverme. Pude pararme. Y en cuanto lo hice estos seres se empezaron a elevar. Y antes de desaparecer en la noche pude entenderlos. Hablaron fuerte y dijeron: Es la marca de la profecía. Y en un grito los perdí de vista.

No les he vuelto a ver desde entonces.

Quédate dormida

Quédate dormida, no pasa nada, solo te iba a decir algo que ya sabías.

Quédate dormida, solo te iba a decir cuanto te quería.

Quédate dormida, esta bien, solo te iba a decir todo lo que yo por ti haría.

Quédate dormida, solo era para decirte lo que sentía.

Quédate dormida, quería contarte que veo tus fotos cada día.

Quédate dormida, era escuchar tu voz, eso me bastaría.

Quédate dormida, no te iba a decir nada bueno, puras cursilerías.

Quédate dormida, puedes hacerlo, ya es muy noche, disculpa mi osadía.

En serio, no pasa nada quédate dormida, descansa, recupera energías, todo lo que te digo son puras palabrerías.

Me gusta lo efímero, me gustan los instantes, quédate dormida, no importa, igual te escuchas muy distante.

Quédate dormida y no respondas mis palabras, no respondas a mis reclamos, no respondas a mis reproches, no respondes a lo que te cuento, no respondas cuando diga que te quiero, no respondas cuando te digas que sin ti no puedo vivir, no respondas cuando te diga que yo solo estoy ahí para tí, no respondas cuando te digo que yo para ti viviré. En serio quédate dormida.

Quédate dormida y no escuches mis tonterías, solo son cosas del pasado, solo son cosas que no tienen forma, son solo cuentos de como te perdí, cuando nunca te tuve, son solo cosas que me invento, para poder estar contento.

Quédate dormida, este poema no era tan bueno, olvida todo lo que te decía.

Te vi a lo lejos

Te vi a lo lejos, y no deje de mirarte. Llevabas un vestido café lleno de flores, pegado a tu cuerpo, que hacia resaltar más tú ya de por sí perfecta figura, una pequeñas botas negras que hacían juego con tu vestido, cabello dorado perfectamente peinado y varias «pequitas» que no dejaban de brillar. Pero no me quise acercar. No quise romper la barrera del tiempo y de los silencios, la barrera de las peleas y del rechazo, la barrera de la inseguridad, preferí mírate a lo lejos. No te quise saludar.

No vayas a creer que aún no te puedo superar, no vayas a creer que todo el día te ando buscando, no vayas a creer que me convertí en tu «stalker» personal. Solo fue que ayer te vi, te vi a lo lejos, pero no me quise acercar.

Fue ayer, fue el día antes de ayer, ha sido toda la semana, todos los días me he encontrado contigo, y ningún día me he querido acercar, ni me atrevo a saludar, no vas a sospechar que aún no te puedo superar.