Extraños

Ha pasado mucho desde la última vez que hablamos, de verdad te extraño.

Sé que eres una persona que está muy ocupada, pero siento también que has olvidado todo de acerca de mi.

A veces quisiera iniciar una conversación contigo, decirte, «Hola, como estas?» «Qué has hecho?» «Qué tal la vida?»… pero quizás no estés tan ocupada, quizás solo no quieres hablarme más.

Así que creo que voy a esperar, y estar al pendiente, solo en caso de que tú quieras eso, volver a hablarme, esperare.  Si es que así lo quieres, y si es eso, no lo dudes, aquí estaré, para hablarte de nuevo.

Niña ¿Qué tienen tus ojos?

¿Qué  tienen tus ojos?  Que son igual de brillantes que el mismo sol.

¿Qué  tienen tus ojos? Que me hacen escribir mil poesías sobre ellos

¿Qué  tienen tus ojos?  Que logran opacar la luz de la luna

¿Qué  tienen tus ojos? Que no necesitan de nada más para ser perfectos

¿Qué  tienen tus ojos? Que su color aún no se ha inventado

¿Qué  tienen tus ojos? Que junto con tus labios son tan eternos

¿Qué  tienen tus ojos? Que sin ellos yo me pierdo

¿Qué  tienen tus ojos? Que los necesito para sentirme vivo

¿Qué  tienen tus ojos? Que quiero que estén siempre a mi lado

¿Qué  tienen tus ojos? Que al verlos ya no te puedo hablar

¿Qué  tienen tus ojos? Que contigo quiero estar

¿Qué  tienen tus ojos? Que con ellos puedo soñar

¿Qué  tienen tus ojos? Que cincuenta canciones yo les he compuesto

¿Qué  tienen tus ojos? Dime qué es esto que siento

¿Qué  tienen tus ojos? ¿Puedo estar sin ellos?

¿Qué  tienen tus ojos?  Quisiera saberlo.

¿Qué  tienen tus ojos? Que no puedo dejar de verlos.

¡Y Qué tienen tus ojos!  Que a mí no me han de mirar …

Olas gigantes

Hoy fue el día más feliz de mi vida. Al fin me conociste. Yo no esperaba que sucediera, ni en mil años, estabas tan lejos de mi, y ayer estuviste tan cerca, fuimos uno solo ¿Es qué no estas feliz? Pues yo me siento el hombre más afortunado del mundo. Fue un año de diferencia pero al final me conociste. Y aun no me la creo como paso.

Una semana antes ya nos conocíamos pues eramos ya amigos virtuales. Me dijiste que escuchará una canción. ¿Cuál es el motivo para que la gente dedique canciones? Por que quieren decir lo que sienten de la mejor forma a las personas. Tu me dijiste que escuchará una canción llamada “Cobarde”. Supuse entonces que era yo un cobarde que no se atrevía a mirarte, que aunque te viera y te encontrará en la escuela solo me volteaba y hacia que no te veía. Por eso era yo el cobarde. No me atrevía a hacer nada más que tenerte como mi amiga virtual y nada más.

Yo quise dedicarte entonces una canción. Y te dedique la canción más melosa, más linda, la que decía lo que yo sentía por ti. Te pregunte que si no te importaba que fuera tan romántica ¿Qué pensarían tus amigos? ¿Qué pensarían mis amigos? Dijiste que no importaba. Y te la dedique, te dedique la canción “Compartir”. Por que eso era lo que sentía y quería en ese momento compartir mi vida contigo, quería estar contigo y solo contigo, compartir momentos felices, alegrías, tristezas quería compartir todo contigo.

TU entendiste muy bien que yo ya te quería. Y tu me querías a mi. Eso entendí, pues cuando te invite a salir aceptaste sin pensar. Al fin estaríamos frente a frente, yo podría ver tu rostro, tus ojos, tu cabello, tus pecas, sin temor a nada, sin agachar mi cabeza, pues no habría nada que temer ¿Se puede temer algo cuando deseas que ese algo pase? ¿Te puedo temer a ti, mi dulce crush? Que tonto al sentir miedo al estar a tu lado. Eso no importaba más pues hoy sería el día que por fin saldrías conmigo y por fin después de tanto tiempo hablaríamos en vivo. No más mi amiga virtual. No más fantasías. Sería real. Eres real.

Todo comenzó tan mal.

Perdón por no estar ahí a la hora especificada. Perdón por estar escuchando música en vez de estar escuchándote a ti. Perdon y mil perdones. Me acobarde.

A la hora indicada en el lugar indicado yo no pude llegar. Sentí tanto temor de no ser lo que esperabas. De no ser la persona que tu creías que yo era y por eso no fui. Ya sé que no quieres verme nunca más, y que fui el más grande tonto por dejarte plantada. Perdón de verdad por eso. Si de algo sirve te hace bien, pues como una flor, al dejarte plantada crecerás aun más hermosa. Veo que no funciona. A quien engaño. Mis halagos y mi destreza poética son tan buenas como mi facilidad de hablarte en persona. Pero lo puedo remediar. Dame una oportunidad. Solo una y ya ¿verdad que si me la darás? Yo sé que sí. Espera. Solo espera.

Te lo dije. Te dije que me dieras una oportunidad y así lo hiciste. Todo fue tan inverosímil ¿Quién iba a pensar que tendríamos amigos en común? Que suerte que tengo. Eres como me había imaginado. Tan genial. Igual de linda y más que en tus fotografías. Y tu voz. Tu voz es perfecta. Y se oye tan genial aunque estemos tan borrachos. Te ves ahora mejor. No, no estoy tan borracho aún. Te lo digo de corazón. Eres todo lo que yo esperaba. Me haces reir. Te hago reir. Creo que es amor.

Sabía que esa canción te iba a gustar. Y lo sé pues la has puesto toda la noche. Por eso te quiero más. Jaja, es la tercera vez que la pones. ¡Que tontita me pareces! Ven vayamos por allá. Estemos solos. Tu y yo y nadie más.

Hagamos un intercambio. Te gusta mi pulsera. Toma, es tuya, mi regalo por haberte hecho esperar hoy en la mañana. ¿Qué que es lo que quiero a cambio? ¿Qué mas puedo pedir? Mira la luna. Es junio, casi casi verano. No llueve. Estamos en este jardín. Cielo estrellado. Creo que lo único que falta y lo que puedo pedir no es más que un beso. Sí. Eso. Un beso tuyo. ¿Me lo das?

Tus labios, que labios. Tus ojos de cerca de verdad que parecen dorados. Tu cabello, tan suave. Y esas pecas.Si que eres mi oro, el primero.  Creo que estoy enamorado. ¡Y es nuestro primer beso! Te quiero te quiero. Hey que pasa.  ¿Qué ocurre? ¿A dónde me llevas? Ah, ya veo. No no tengo cara de tonto. Y no, no la quitare. Te acompaño.

No puedo creer que esto este pasando. De verdad que no me lo creo. Es tan perfecto. O casi. Mira a ellos. ¿Son tus amigos verdad? ¿Por qué murmuran? ¿Estas haciendo algo mal? ¿Yo hago algo mal? No temas, no te preocupes, déjate llevar. Imagina que estamos en el mar. Ven, vamos a nadar, yo te cuidare. Tomemos esa ola, ellos son esa ola, vamos, hay que “romperla”. ¿Qué como la rompemos? Pues no dejando de hacer eso que hacemos, querernos. ¿Ves como se están rompiendo? Espera, ahora yo tengo miedo, deja arreglo esto. Hey no te la lleves. ¿Quién eres? Sí, yo estoy con ella, ¿Quién eres tu? Ella se queda conmigo. Toma mi mano. Vamonos de aquí. De verdad que no temas. No les hagas caso, ellos que saben, no entienden, no saben lo que es el amor. Ahora ven, hay que brindar, pues esto es una fiesta y hay que festejar.

¿Qué bien que la estamos pasando verdad? Te dije que sería un día genial. Sí ya sé que la regué. No importa más eso. Bailemos un poco. ¿No sabes? Yo tampoco. Vamos a la pista. No pienses más en esos tus amigos, ni en los mios, hagamos de cuenta que no están ya. Hagamos de cuenta que esto es el mar. Vamos a nadar de nuevo. Hagamos que las olas exploten.

Me divierto mucho contigo. Te tengo una proposición ¿aceptas? ¡Qué feliz me haces al decirme que sí! No lo había planeado así. Pero es que me gustas tanto. Seamos un solo ser. Sin tapujos. Solos tu y yo. Hagamos un solo ente. Sin pensar en el que dirán. En los demás. Seamos felices. Claro que aceptas ¿Sabes por qué? Porque me quieres. Y me quieres tanto como yo a ti. Y así me lo demuestras. Tus caricias, tus besos, tu cuerpo sobre el mio, aquí en este lugar. Somos un solo ser. Por eso sé que me quieres.

  • Te quiero Jorge.
  • Te quiero Julia.

Sabía que me lo dirías. No quiero que esto termine. Quiero que esto sea eterno. Podemos alargar la noche si tu quieres. Aun no termine el día. ¿Quieres? Vamos a tu departamento. A por tu felicidad y la mía. Olvidemos la fiesta. Olvidemos a que vinimos. Abandonemos este lugar. Recuerda. Es solo el mar. Que importa que dejemos esas olas ahí. Ya lo sé. Parecen que nos odian. Yo no le temo ¿y tu? Lo sabía. Déjalas ahí entonces, en ese mar. ¡Que exploten esas olas! Es tiempo de irnos.

Bonito lugar. Parecía que nunca llegaríamos. En verdad esta lejos de esa fiesta. Y que mejor. Somos más libres que nunca. Ya ni estoy borracho. Ni tu. Por eso esto no es un error. No despertarás diciendo: ¿Qué hice? No dirás que esto nunca paso. Pues los dos queremos que pase.

Tus labios. Tus besos. Solo te veo a ti y no quiero ver nada más. Apaga la luz…

Cuéntame de tus miedos. Cuéntame de tus fantasías. Cuéntame de tus logros, de tus fracasos. Sí, aunque estemos así, aunque sigamos fundidos, unidos, cuéntame de ti. Cuéntame tu vida. Es que no se nada. ¿Y todas nuestras platicas virtuales dices? Eso quedo atrás, ya no eres virtual. Ahora eres real. Por eso apenas si te conozco. Quizás si te conozca. Pero te quiero reconocer. Yo te contaré de mi vida. Quiero que tu me reconozcas. Porque eso es amor. El mutuo reconocimiento de dos seres que se quieren y dan su vida el uno por el otro.

Me gusta que me abraces, y a ti te gusta por igual, lo siento, pues pegas tu cabeza a mi pecho ¿Escuchas mi corazón? ¿Ves como late por ti? Esta escrito. Jorge y Julia. Julia y Jorge. Esta ahora grabado en tu corazón. En el tuyo también ¿Verdad?

Mira la hora. Aún es 6 de junio. De verdad que pudimos alargar la noche. No, no me iré. Aquí me quedo contigo. Apenas es Lunes. Quiero que llegue el viernes. Quiero pasarme toda la semana aquí contigo, unidos, sin que nadie nos separé. Olvidar esas “olas” que quisieron apartarnos hace unas horas. Déjame ser esa parte que dices que tienes perdida. Déjame ser la parte que quieres recuperar en este tiempo que me pides. No piensas en tiempo. Solo pensemos en el ahora. Y que somos felices. No estoy loco, no borracho. Ni tu tampoco lo estas ¿Aceptas?

Tres tiempos (I)

Con Mariana

Los tiempos con Mariana ya son del pasado. Son tan lejanos que casi no los recuerdo. Pero pasaron, porque ella fue real, así lo sentí, así me sintió ella. Son tan lejanos que ella ya no los recuerda, de eso estoy seguro. Pero no importa que no  los recuerde porque mientras uno de los dos lo haga, esos tiempos tendrán vida, porque forman parte de mí, de ella, porque forman parte de nuestra historia.

A veces los recuerdo y me parecen como un recuerdo de la infancia. Como un recuerdo que no sabes si paso o es tu mente la que crea ese momento, la que decide como quiere que lo veas. Por eso me confundo, porque siento que fue un tiempo increíble, mágico, pero un tiempo oscuro que ya no logro recordar.

Fue un tiempo a la deriva que ya no estoy bien seguro de que haya sido verdad, ya no estoy seguro que haya sido real, pues el amor que ella me tenía ya no lo he podido encontrar. Y es que ella era perfecta, linda, increíble… (vuelvo a desvariar) No, ella era… ella mágica, divertida… no… ella era mala, arrogante, orgullosa, se llevó mi inocencia, mi primer beso, mis caricias, mis abrazos, se llevó mi amor. ¿Y si no paso? ¿Y si los tiempos con Mariana nunca pasaron? ¿Y si Mariana representa mi ilusión del primer amor? Aquello              que no se logró consumar por ser de un tiempo lejano, por pertenecer a la inocencia. No. Así no fue. Sí paso. Pues el recuerdo sigue presente. Aún lo siento, aún la siento, aún me duele, aún le quiero.

Los tengo muy presentes por la forma que eran,  porque entre una y otra visita pasaban semanas, cinco meses, toda una vida. Y tenían que ser así, pues su novio no le permitía más. Quizás no eran de la inocencia. Quizás son de un tiempo más cercano a mi presente. O quizás sea la combinación de todas las otras Marianas que hubo en mi vida hasta el momento que la conocí a ella. A Mariana Díaz.

Ya lo recuerdo, y es la parte que no me gusta recordar, tenía novio, y uno muy malo por cierto, ¿Qué por qué sé que era malo? Fácil, ella no quería estar con él, ella quería estar conmigo, entonces, ¿por qué nunca le dejo? ¿Por qué sigue con él? Eso nunca lo supe, nunca lo descifré, nunca la entendí bien. Y quien quiere entender cuando te decían que eres la otra mitad de su corazón, quien era yo para reclamarle todo lo que sentía por mí, quien era yo para  decirle que me dejara de querer, si yo ya la amaba a ella. Esa es la parte que no me gusta recordar, no me gusta recordar que tenía su corazón dividido, no me gusta recordar los besos, caricias, las palabras compartidas, no me gusta recordar quien fue el que perdió la batalla por su amor. Basta decir que ahora ella está casada.

Porque así fueron (¿reales?) los tiempos con Mariana lejanos, pasados, increíbles, llenos de inocencia, del primer amor, de amor de verano, de amor de escuela, amor de secundaria, amor de prepa, todos los posibles amores. Por eso los recuerdo, por eso los tengo grabados en mi mente, por eso aunque pasen y pasen los años, aunque personas vengan y vayan sigo manteniendo los tiempos que pase con Mariana Díaz porque ya pasaron porque ella representa al amor del pasado al amor que has superado, al amor que ya has dejado, los tiempos con ella son tan lejanos y siguen siendo los mejores de mi vida.

Mi primer oro

Fue un Jueves. O quizás martes. La verdad que no recuerdo el día exacto que te conocí. Pero cómo nadie recuerda un jueves (algunos los martes) diré que fue un jueves, uno nubloso por cierto, el día que te vi por primera vez. A decir verdad no nos conocimos pues tu no me viste a mi (¿Y quién si lo hace? ¿Quién nota mi presencia?) Yo atribuyo el hecho de que no me voltearás a ver a que mirabas como si estuvieras en trance la puesta de sol. Digamos entonces que te conocí un Jueves por la tarde mientras el sol se ocultaba.
El hecho era que no dejabas de ver ese espectáculo, y yo no dejaba de ver al igual de espectacular, no dejaba de verte a ti, ni a tus ojos color miel, ni a tu dorado cabello, ni a tus dulces pecas, solo te miraba a ti, y tu no me mirabas, el encuentro perfecto.
El estar en un segundo piso, en lo alto de una montaña, con la vista de un valle al frente y con la puesta de sol encima, te tenia sometida a sus encantos, entonces imagínate a lo que tu me tenías sometido con la misma fuerza.
Era la inopia, estábamos en ella.
Estábamos ahí en ese lugar (lleno de computadoras por cierto ¿puedo estar en otro lugar y sentirme más cómodo que aquí?) y no estábamos. Tu perdida en la inmensidad contemplando al paisaje, yo perdido en la inmensa belleza que representaban tus deliciosos (si se pudieran comer lo serían) ojos color miel.
Y es que éramos tan jóvenes en aquel entonces, tu quizás 18 yo apenas 19, estábamos en la flor de la juventud y los dos maravillados con lo que frente a nuestros ojos se desarrollaba. Dos jóvenes que iniciaban en la vida universitaria. En ese momento no sabía lo que significarías para mi, sin embargo aun no se lo que yo signifique para ti, lo cual me hace que siga en atrapado en aquel momento y lo que me hace también que el recuerdo siga tan vivo en mi como si unas horas hubieran pasado, cuando en verdad han pasado años, cinco años ya, y los que faltan.
Por eso odio mi memoria y su gran capacidad para retener cosas. No odio ser inteligente, odio tener que recordar todo y que lo que recuerde sea solo eso: cosas que se han quedado en el pasado y que ya no están más a mi lado, eso es lo que odio en verdad. Pues quien iba a querer olvidar a alguien como tu. No lo creo. No. No existe nadie que quiera alejar de su mente y de su presencia a alguien así como tu. Es por eso que aunque pase el tiempo y ya ni siquiera sepa donde estas aun te recuerdo. Increíble aun más que recuerde el justo día que te miré, el justo día que te encontré.
Naturalmente no me acerque. No te dije hola. No te sonreí. No fui a saludarte. No fui a decirte que linda tarde. No fui a decirte que hacía calor. No fui a decirte que nunca te había visto por acá. No fui a preguntar tu nombre. No fui a decirte que había encontrado a la persona más linda del mundo. No hice ninguna de esas cosas. Lo único que hice fue esconderme justo cuando volteaste. ¿Sentiste mi mirada? Yo creo que sí. Pues ya habían pasado diez minutos sin que yo pudiera dejar de verte. Y cuando te diste la vuelta para ver quien era el que posaba sus ojos en ti no encontraste a nadie y te fuiste.

Y no era que no lo quisiera hacer, pero aquella vez no me atreví. No pude. Estaba hechizado por la más hermosa vista que mis ojos habían podido captar. Por eso no te dije nada. Simplemente no pude verte directo a los ojos y no sentir que estabas tan lejos de mi, te sentí tan inalcanzable esa vez que deje que te fueras.
Por eso me conociste después que yo. Por eso paso un año antes de que me conocieras. Lo bueno que el tiempo es relativo. Ese año para mi se fue como un suspiro y sentí que fue esa misma tarde, cuando quería que me vieras, cuando quería que te dieras cuenta de que era yo quien te miraba y te miraba y que ya no dejaría de hacerlo. Aun ahora lo hago, y sigo siendo bueno, pues tu no te das cuenta, así es como te puedo contemplar y seguir admirando todo lo que tu eres.

Ese día te convertiste en mi crush, en mi amor imposible, en mi sueño, aquel jueves por la tarde de 2009 mientras el sol se metía en aquel verde valle, mientras yo estaba a tu espalda y no dejaba de mirarte te convertiste en lo único en lo que podía pensar. Te convertiste en mi oro. Mi primer oro.

El Burro y la Zanahoria

Una vez un amigo me dijo: «Hay que darse cuenta de cuando alejarse, no podemos estar como el burro que siempre va detrás de la zanahoria y nunca la alcanza….» Me pegó ese dicho, porque me quedaba a la perfección, y más en aquel momento en el que vivía engañado pensando que ella me quería ( ya la superé, casi casi no lloro cuando la veo) y que solo era cuestión de tiempo para que me dijera lo mucho que me quería, nunca pasó.

495 días después de eso pensé que sabía mucho de la vida y que ya no viviría engañado y que sería yo el que «jugaría las cartas» y nadie más, que nadie jugaría conmigo pero paso, paso de nuevo pero ahora sin dolor, ya que no había amor, de hecho no había nada, solo esas palabras que se quedan en los muros del facebook o en los «inbox» solo había eso.

El destino ahora estuvo de mi lado y me dio por fin una señal del principio del fin, era más que obvio. Todo comenzó cuando (como el principio de todas mis historias) la agregué a mi perfil de facebook; ahí la conocí y ahí me atrajo, la vi en persona y me gusto, y platique y platique con ella, y ella me decía lo que todas me dicen: eres bien lindo, eres genial, eres extraordinario, me decía eso que se le conoce como, dar alas. Sí, me hacía creer que yo era alguien importante en su vida, que quería conocerme en persona, que quería y pudiera pasar algo si yo me esforzaba más, y como siempre le di el beneficio de la duda.

Y asi fue como la empece a ver más en la escuela, empece a buscarla, a saludarla, pero notaba algo, solo me saludaba si estaba solo, más nunca si iba con sus amigas, ¿quería decir algo?, era obvio la respuesta, es de esas personas que buscan la aceptación de los demás y la prefieren a su propia aceptación, y así fue como nunca me saludaba aunque pasará a 1 metro de mí, y siempre me decía: «Es que no te vi, es que no traigo lentes», creía en su bondad y le dí el beneficio de la duda.

Entonces decidí hacerle un dibujo, no era muy bueno, pero lo hice con amor, y luego justo hoy y despues de varios intentos de salir con ella y despues de que me dijera que la buscara en la escuela, decidi dar un paso, le hice un poema y estaba dispuesto a decircelo, y estuve a punto de robar una rosa de un jardin de la uni.

Fue el momento justo, ese donde la escena de «Realidad vs Espectativas» sucede.

Expectativa: Yo llegando a una banca justo en el camino entre la biblioteca y la cafetería, en una mano el poema, en otra la rosa, ella pasaría justo a las 10:05 am y me vería, me saludaría y en ese momento me pondría de pie y le diría el poema, ella caería rendida y saldríamos de ahí de la mano, rumbo a la felicidad, fin de la historia.

Realidad:Llegue a la banca, me senté, 10:05 am, ella pasa con sus amigas, me ignora, fin de la historia.

El destino me dio un golpe, es la señal!, era el momento de dejar esa zanahoria, era el tiempo de alejarme! y así lo hice, salí de ahí, me dirigi a comer y termino la historia con ella, no, no hubo risas al final.

Y aprendí: hay que saber cuando alejarse, no podemos vivir todo el tiempo esperando que sucedan cosas que sabemos que no pasaran, no podemos estar engañándonos, y si no lo hacemos, la vida nos dará señales, y nosotros debemos de entenderlas. Así lo hice, las entendí y «finite incantatem».

Ahora lo único que espero es que mi Coca se enfríe justo en el punto entre el hielo y el liquido, así es la vida.

Las Etapas del Amor

De cuando «El maestro» anda inspirado, anda inspirado,  y más cuando tenemos una de esas escapas al mundo real y se encuentra con alguien.

Y fue en el centro de esa ciudad gris y contaminada cuando se me ocurrió decirle: «Maestro, estoy enamorado», él voltea y se ríe y me dice: «No Jack, tu no estas enamorado, tu estas distraído , «Eso es una canción de Facundo Cabral «, pensé,»El Maestro» volvió a reír.

«Te falta saber del amor Jack!, te diré las etapas que pasas para saber si es amor», obviamente eso me parecía una mentira, ¿el amor tiene etapas? NO, el amor es el amor, no más y por ende, es el enamoramiento, pero para el maestro todo tiene etapas, todo es organizado; me deje llevar entonces por su plática y al vez que comíamos un buen «Vikingo» me cuenta:

1.-Atraer

Esto es lo primero que pasa: ves a alguien, te gusta su cabello, su olor, su piel, sus ojos, sus manos, la forma de sus labios, te gustan hasta sus cejas, pero físico, no más, sólo eso, puedes no conocerla  y aún así te atrae. Así que eso que te pasa cada 5 minutos cuando ves alguien y que tu dices:» me enamore», no lo es, te atrae, atrae físicamente y ya.

El «Vikingo» se había acabado, tuvimos que servirnos otro, total, estaban en oferta (luego hablare de la calidad de ese pan), y continua:

2.-Gustar

Te atrajo tanto esa persona que : le llegaste y le preguntaste la hora, o la agregaste al face, en tu caso mi buen Jack, la agregaste al face, y en tu caso, no te acepto, y si lo hizo fueron 3 semanas después ( maestro más sabio no pude tener) , y estas en la segunda etapa, la empiezas a conocer, empiezas a ver que tienen cosas en común, que a parte de físicamente ahora sus pensamientos te gustan, y si no te atrajo, quizás te brincaste a esta etapa, te gusta por lo que es, por su esencia, hay algo ahí.

Para esto yo estaba mas preocupado en acabar mi barata comida que en pensar cuantas veces me había pasado eso, en mi experiencia siempre me salto a esa etapa, y siempre confundo señales, no sé si eso es amor.

3.-Querer

Cuando las cosas van bien y ves que aparte de física y sentimental hay algo mas, algo mas espiritual, de que deseas que él o ella estén a tu lado, de que te canten una canción, de que te hablen al cel, de que te dejen mensajes en Facebook, eso es querer, Inmediatamente vino a mi mente la canción de Chetes: «Querer, es no poderse contener», eso Jack, es querer.

Para este punto yo sentía que esas salchichas tenían algo mal, no creía en él, para mí era diferente, la vida y las mujeres me habían dicho otras cosas, el amor no se clasifica, no es así como funciona.

4.Amar

Tan pronto  este paso?, «El Maestro» decía que sí, el querer es un paso largo llevo tiempo, o segundos, pero es algo fuerte, es más allá, ni yo sé lo que es, es compartir, es todas las etapas anteriores, es otro mundo,  es un sentimiento sublime que se manifiesta por una serie de reacciones químicas en el cerebro, mi mente exploto!

Salimos del lugar y no tardamos pronto en aplicar estos pasos, pero eso será otra historia, a este punto «El Maestro» ya sabia mucho de mí, yo de él muy poco, pero por esta vez le creeré.