Una vez un amigo me dijo: «Hay que darse cuenta de cuando alejarse, no podemos estar como el burro que siempre va detrás de la zanahoria y nunca la alcanza….» Me pegó ese dicho, porque me quedaba a la perfección, y más en aquel momento en el que vivía engañado pensando que ella me quería ( ya la superé, casi casi no lloro cuando la veo) y que solo era cuestión de tiempo para que me dijera lo mucho que me quería, nunca pasó.
495 días después de eso pensé que sabía mucho de la vida y que ya no viviría engañado y que sería yo el que «jugaría las cartas» y nadie más, que nadie jugaría conmigo pero paso, paso de nuevo pero ahora sin dolor, ya que no había amor, de hecho no había nada, solo esas palabras que se quedan en los muros del facebook o en los «inbox» solo había eso.
El destino ahora estuvo de mi lado y me dio por fin una señal del principio del fin, era más que obvio. Todo comenzó cuando (como el principio de todas mis historias) la agregué a mi perfil de facebook; ahí la conocí y ahí me atrajo, la vi en persona y me gusto, y platique y platique con ella, y ella me decía lo que todas me dicen: eres bien lindo, eres genial, eres extraordinario, me decía eso que se le conoce como, dar alas. Sí, me hacía creer que yo era alguien importante en su vida, que quería conocerme en persona, que quería y pudiera pasar algo si yo me esforzaba más, y como siempre le di el beneficio de la duda.
Y asi fue como la empece a ver más en la escuela, empece a buscarla, a saludarla, pero notaba algo, solo me saludaba si estaba solo, más nunca si iba con sus amigas, ¿quería decir algo?, era obvio la respuesta, es de esas personas que buscan la aceptación de los demás y la prefieren a su propia aceptación, y así fue como nunca me saludaba aunque pasará a 1 metro de mí, y siempre me decía: «Es que no te vi, es que no traigo lentes», creía en su bondad y le dí el beneficio de la duda.
Entonces decidí hacerle un dibujo, no era muy bueno, pero lo hice con amor, y luego justo hoy y despues de varios intentos de salir con ella y despues de que me dijera que la buscara en la escuela, decidi dar un paso, le hice un poema y estaba dispuesto a decircelo, y estuve a punto de robar una rosa de un jardin de la uni.
Fue el momento justo, ese donde la escena de «Realidad vs Espectativas» sucede.
Expectativa: Yo llegando a una banca justo en el camino entre la biblioteca y la cafetería, en una mano el poema, en otra la rosa, ella pasaría justo a las 10:05 am y me vería, me saludaría y en ese momento me pondría de pie y le diría el poema, ella caería rendida y saldríamos de ahí de la mano, rumbo a la felicidad, fin de la historia.
Realidad:Llegue a la banca, me senté, 10:05 am, ella pasa con sus amigas, me ignora, fin de la historia.
El destino me dio un golpe, es la señal!, era el momento de dejar esa zanahoria, era el tiempo de alejarme! y así lo hice, salí de ahí, me dirigi a comer y termino la historia con ella, no, no hubo risas al final.
Y aprendí: hay que saber cuando alejarse, no podemos vivir todo el tiempo esperando que sucedan cosas que sabemos que no pasaran, no podemos estar engañándonos, y si no lo hacemos, la vida nos dará señales, y nosotros debemos de entenderlas. Así lo hice, las entendí y «finite incantatem».
Ahora lo único que espero es que mi Coca se enfríe justo en el punto entre el hielo y el liquido, así es la vida.